En los últimos años, sobre todo en aquellos en los que la crisis ha golpeado más fuerte en España, ha aumentado el número de usuarios que ha decidido contar con una caja fuerte en su hogar.
Las familias han aumentado la seguridad y la protección de sus propiedades, optando por medidas como: la colocación de sistemas de video-vigilancia, la configuración de alarmas o la instalación de una caja fuerte.
Actualmente queda lejos la percepción que situaba las cajas fuertes como productos exclusivos de personas con un alto nivel económico. Su uso se ha ido generalizando tanto que ahora es muy sencillo encontrar cajas fuertes económicas aptas para cualquier bolsillo.
Este tipo de cajas sencillas no sobrepasan los 200 euros cuentan con un nivel de seguridad básico-medio y son una buena solución para disponer de una caja de seguridad en el propio hogar. Pueden contar con cerradura electrónica y llave como las cajas fuertes de seguridad de grado alto y además, algunos fabricantes dotan a estos modelos de diseños estéticos y atrevidos como es el caso de las cajas de sobreponer de BTV con acabados decorativos.
Las cajas fuertes para el hogar son elementos muy interesantes para almacenar los objetos y los documentos que consideremos más importantes, así los alejamos de miradas indiscretas y además les concedemos un lugar seguro dentro del propio hogar.
Sin embargo lejos de su lógica utilidad, el uso de una caja fuerte domiciliaria no acaba aquí:
Protección y guardado de armas: por un lado las cajas de seguridad domiciliarias actúan como elementos que protegen a los más pequeños de la casa alejándolos de objetos peligrosos, como por ejemplo, un arma. En este ámbito existen una gran variedad de cajas con medidas específicamente pensadas para el custodiado de armas cortas.
Una vez valoradas todos los beneficios y utilidades que una caja doméstica puede ofrecernos, es conveniente tener en cuenta la forma de la caja que más se adecúa a las necesidades de cada vivienda.
Empotrables en pared o suelo: requieren hacer una pequeña obra, pero ofrecen una mayor seguridad. Son una buena opción si se almacenan bienes de alto valor en la vivienda y se dispone de un lugar concreto con las características específicas que se necesitan para la instalación.
Un consejo a la hora de elegir este tipo de cajas: a más bulones y mayor grosor, más seguridad. El material es fundamental, ya que en función de cómo esté tratado el acero podrá incluso resistir la acción de un taladro con broca para metales.
En ambos casos, tanto si se elige una caja fuerte de empotrar o una caja de sobreponer, antes de nada, hay que pensar detenidamente el emplazamiento que va a ocupar la nueva caja fuerte.
Elegir el mejor lugar del hogar para colocar la caja fuerte es de vital importancia. En función de la situación elegida la caja podrá suponer un elemento extra de seguridad a los objetos que se almacenan en su interior.
Para elegir el sitio perfecto hay que huir de los típicos rincones en los que suelen colocarse las cajas fuertes ya que es de vital importancia que en un supuesto caso de robo, los ladrones no consigan localizarla.
Por ejemplo, el interior de un armario o la parte trasera de espejos y cuadros serán espacios donde probablemente cualquiera que quiera encontrar nuestros objetos de valor mirará a la espera de descubrir una caja de seguridad.
Por lo tanto, conviene analizar diferentes alternativas de cajas que ofrezcan diseños que las hagan pasar desapercibidas entre los artículos habituales de una casa. Un ejemplo de ellas serían las:
Existen multitud de modelos de cajas fuertes que ofrecen la posibilidad de pasar desapercibidas. Las cajas camufladas funcionan como elementos decorativos del hogar. Pueden asemejarse a partes de la vivienda en las que nadie miraría esperando encontrar objetos de valor.
Los fabricantes Arregui, BTV, Ollé y LK-Arfe por ejemplo, tienen cajas camufladas para empotrar, decoradas por un sencillo enchufe. Este va imantado a la caja, que, una vez encastrada, consigue disimularse completamente entre la pared.
Muy similares a las anteriores, y también de empotrar, están las cajas de seguridad camufladas con forma de rejilla de ventilación, es el mismo sistema que el anterior, aportan un camuflaje muy realista pasando totalmente desapercibidas.
También existen cajas fuertes camufladas que no tienen porqué ir empotradas a la pared, es el caso de los contenedores secretos. A primera vista, parecen latas de algún tipo de alimento o cajas de cereales, sin embargo, se trata de verdaderas cajas fuertes.
Como hemos visto cualquiera puede tener a salvo los objetos más preciados en una caja fuerte doméstica. Con opciones aptas para todos los bolsillos y modelos especialmente pensados para cada necesidad del cliente.
Categoria: Cajas Fuertes
© Blog Cajas10
Autor: Atenea García de la Rosa
Publicado el miércoles, 05 de julio de 2017