Las cajas de seguridad homologadas de grado III son contenedores de alta seguridad, diseñados para resistir intentos de acceso no autorizado durante un período de tiempo más prolongado en comparación con las cajas de grado II.
Están construidas con materiales más resistentes y suelen tener sistemas de cierre más sofisticados.
Cajas de Seguridad Homologadas Grado III: Guía de Compra
Estas cajas son muy demandadas para guardar armas cortas y municiones. Pero tienen múltiples aplicaciones posibles.
Los fabricantes suelen considerar esta eventualidad, aunque no es algo que suceda con frecuencia. Si el sistema electrónico no funciona y necesitas abrir la caja, puedes utilizar una llave de seguridad.
Además, hay muchos modelos en el mercado a los que se les cambia la pila desde el exterior, no desde el interior.
Sí. Normalmente estos elementos se incluyen con el precio de la caja fuerte.
No, pero se puede presupuestar. Consúltanos para más información.
Para conseguir el grado de homologación de nivel III, las cajas deben cumplir la Norma Europea de Seguridad para Cajas Fuertes EN 1143-1, y estar certificadas por un organismo de control acreditado.
Las cajas fuertes homologadas de grado III están especialmente indicadas para la custodia de armas de fuego cortas pertenecientes a la licencia F en el ámbito particular. Y como armeros en empresas de seguridad, tanto para armas largas como cortas.
Las cajas fuertes homologadas de grado III suelen usarse como armeros, ya sea para armas largas o cortas.
Se pueden utilizar tanto en el ámbito profesional como en el particular, para la custodia de armas y municiones pertenecientes a la licencia F.
También son perfectas para custodiar bienes materiales que requieran un alto nivel de seguridad.
El grado III de homologación ofrece resistencia a ataques de ladrones profesionales con herramientas básicas como martillos, taladros eléctricos o sierras, así como al fuego y a la humedad.
La correcta instalación de la caja de seguridad es crucial para garantizar su eficacia. Un mal montaje supone un riesgo de seguridad.
Por ello, es recomendable dejar esta tarea en manos de profesionales. Así te asegurarás de que la caja de seguridad permanezca en su lugar.
La instalación de cajas fuertes encastradas es un elemento clave que afectará a su nivel de seguridad.
Es sumamente importante contar con un profesional que asegure el mejor trabajo de albañilería posible.
Estos son los procedimientos a seguir durante la instalación:
Las cajas de seguridad de sobreponer son más fáciles de instalar. Se fijan al suelo y a las paredes utilizando tornillos y tacos de expansión.
Si se necesita una mayor resistencia para evitar que la caja sea arrancada, se pueden usar placas o pastillas de anclaje certificadas.
Estas placas se utilizan generalmente en cajas fuertes de alta seguridad y pueden soportar fuerzas de tracción de hasta 2.000 kg.
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Estaremos encantados de ayudarte.